¿Cómo aumentar la motivación en los estudios universitarios?

Si eres un universitario nuevo, es normal que haya un período de ajuste. El primer trimestre del primer curso suele ser el más difícil porque tienes que encontrarte cómodo con los nuevos compañeros y las diferentes dinámicas de estudio que se establecen en la universidad.

Es importante tener en cuenta que el éxito o el fracaso de nuestra adaptación dependerá de nuestras expectativas. Intentar tener unas expectativas lo más realistas posibles acerca del temario y los profesores, los compañeros y nosotros mismos nos ayudará a poder adaptarnos con éxito. El tener unas expectativas realistas supone un equilibrio, no debemos sobreestimar nuestras capacidades o no mediremos bien los tiempos de estudio pero tampoco debemos sentirnos fracasados ante un contratiempo como suspender un examen.

Centrándonos en los estudios, es muy importante saber cuál es la motivación de entrada. No es lo mismo el estudiante está estudiando lo que desea y se siente muy involucrado a aquel que ha elegido sin saber muy bien qué escoger o que estudia lo que le han dicho desde fuera que le vendría bien. También es habitual encontrar que la manera de estudiar en la universidad es diferente, pues exige más independencia y responsabilidad y una carga de trabajo mayor que la vivida en cursos anteriores.

En la universidad somos mayores de edad y se presupone que somos nosotros los que gestionamos el trabajo, quedando de parte del alumno el pedir ayuda cuando lo necesita ya que el profesor no va a hacer un seguimiento individualizado como si podía ocurrir en el colegio o el instituto. La flexibilidad es mucho mayor, pues es habitual compaginar prácticas, con trabajos individuales, otros de grupo, exposiciones, estudiar el temario… todo a la vez. Y a esto añadir, como hemos mencionado antes, el estrés de hacer nuevos amigos, integrarse en las clases, estar a veces lejos de casa, quizás compaginando estudios con algún trabajo…

Para que no os supere este emocionante viaje, os dejamos a continuación una serie de consejos para ayudaros a motivaros y manteneros en vuestros estudios:

– El primer paso es ir a clase. Sí, puede sonar absurdo pero es muy importante. El problema que tienen muchos universitarios es que al no haber un seguimiento por parte de profesores y padres la tentación de saltarse clases es muy grande. No lo hagas, ni siquiera esas clases tan aburridas con el profesor que explica fatal. Al ir a clase te mantienes al día, pero sobretodo, ya estas preparándote para el estudio. No es lo mismo estudiar algo de nuevas que algo sobre lo que ya has escuchado hablar. Además ir a clase tiene una función aún más importante: preguntar dudas. Da igual sobre lo que sea, si tienes dudas pregunta y vuelve a preguntar. Que no te dé vergüenza porque todo el mundo en alguna ocasión tiene dudas, la gente inteligente es capaz de reconocer sus lagunas y pregunta para resolverlas, la gente que sólo quiere aparentar ser inteligente no pregunta y se queda con la duda dificultándose su camino.

– Hacer unos buenos apuntes. Estás en la universidad, aquí los profesores no suelen facilitar los apuntes, simplemente explican en clase y pueden dar alguna guía y/o bibliografía con la que completar lo anotado en clase. Es tu responsabilidad hacerte cargo de construir día a día unos apuntes que sean fáciles para tí. Intenta realizar esquemas al finalizar cada tema y suele ayudar mucho, sobretodo en las carreras más técnicas o de ciencias, hacer mapas conceptuales relacionando unos temas con otros y también, unas asignaturas con otras. RECUERDA: estás aquí para aprender no sólo para aprobar, estos conocimientos que estás adquiriendo te ayudarán a ejercer en tu futuro.

– Utiliza las tutorias. Si preguntando en clase y consultando en otras fuentes aún tienes dudas, aprovecha las tutorías para ir resolviendo tus dificultades. No lo dejes para el último día, antes de los exámenes es justo cuando todo el mundo pide las tutorías y a veces el profesor no tiene tiempo de atender a todos o no da tiempo suficiente a estudiar.

– Intenta tener rutinas y hábitos de estudio. Sí, casi todo el mundo estudio la semana de antes, pero intenta al menos que para entonces los apuntes estén completos y los trabajos entregados, todos los días dedica tiempo a estas tareas.

– MUY IMPORTANTE: a la hora de estudiar fuera ordenador, móvil, tablet, televisión, radio, etc etc. Sabes que si lo tienes cerca te pondrás a mirarlo y perderás tiempo.

– Si eres de los que siempre aplazan las cosas, si justo cuando te vas a poner a estudiar te parece un momento perfecto para limpiar la cocina, aprender a bailar, salir a correr… es muy probable que en el fondo se esté despertando la ansiedad por algún miedo inconsciente. A veces es más satisfactorio perder oportunidades y decirse a uno mismo “podría haberlo hecho si me hubiera puesto” que intentarlo y ver que uno aún así fracasa. El miedo a suspender, a no ser lo suficiente, las inseguridades de afrontar retos cada vez mayores… pueden bloquear nuestro camino. Si este es tu caso recuerda que el mayor fracaso es no intentarlo, incluso si estudias y suspendes ya hay una parte del trabajo hecha.

– Te resumimos un poco los pasos para ponerse a estudiar:
1º Reunir y organizar todos los apuntes. Si algo falta, es el momento de pedir apuntes, solicitar tutorías, mirar en la bibliografía, etc…​
2º Lectura comprensiva de todo el material. El objetivo no es memorizar aún, sólo ver si lo entendemos. Si no es así, vuelta al punto 1º. ​
3º Subrayado y realización de resúmenes y mapas conceptuales​.
4º Estudio en profundidad del material ya trabajado anteriormente.

– A veces ayuda después de estudiar quedar con otros compañeros para poner en común las dudas, preguntarse sobre el temario, completar apuntes, ver si hay algo que entraba y no me he dado cuenta, etc. Importante fomentar en la clase un clima de cooperación y no un clima competitivo, pero tampoco dejes que otros que no se involucran se aprovechen de tu esfuerzo, marca limites con aquellas personas que no trabajan.

– Importante: en la universidad son comunes los exámenes tipo test, las pruebas prácticas, casos clínicos… Ya no se trata sólo de memorizar, es muy importante saber cómo se relacionan unos conceptos con otros y de ahí la importancia de tener unos apuntes claros, hacer esquemas, mapas conceptuales, resúmenes…

– Los trabajos en grupo suelen ser conflictivos y aquí es importante separar amistad de trabajo. Si puedes seleccionar a tus compañeros únete a aquellas personas que tengan un ritmo de trabajo parecido al tuyo, que se involucren en la tarea. Si el profesor organiza los grupos, intenta que todo el mundo participe en el mismo pero si surgen diferencias no tengas miedo a confrontar, como hemos dicho anteriormente marcar límites es importante. Si tus compañeros tienen algo que decirte, clarifica si las quejas son personales, no podemos caerle bien a todo el mundo pero aún así debemos trabajar juntos, o si realmente tienen que ver con tu rendimiento en el trabajo.

– Sabemos que eres jóven y que la vida social hay que cuidarla, pero a veces hay que aplazar la satisfacción presente por una satisfacción mayor a largo plazo. Cuida los tiempos y sobretodo, no te dejes presionar para salir si estás seguro que no tienes tiempo, la gente que de verdad sea tu amiga te respetará y te apoyará en tus decisiones. La vida universitaria a veces es un camino de despedidas y encuentros porque sabemos mejor quiénes somos y lo que queremos.

Si a pesar de todo tienes dificultades a la hora de sacar adelante tus estudios, no dudes en pedir ayuda profesional. Si la ansiedad, el estrés, la falta de motivación o cualquier otro problema te sobrepasa desde Psicodinámicas recordarte que tenemos consulta de psicología en Villaviciosa de Odón y que a través de la terapia online podemos hacer terapia contigo estés dónde estés.