¿Qué son las fobias?

La fobia se define como el miedo o la ansiedad intensa hacia un objeto o situación específica. Por ejemplo el miedo a un animal, a las agujas, subir en avión, conducir, exponer en público, a los espacios abiertos (agorafobia) o cerrados (claustrofobia). En los niños el miedo puede manifestarse como ira, rabietas, actitudes regresivas como volver a hacerse pis en la cama, llantos descontrolados.

Es importante diferenciar la fobia de los miedos “naturales” o de supervivencia, dónde por ejemplo tener cierto miedo a animales peligrosos es completamente normal así como evitarlos. El problema de la fobia es que el miedo o la ansiedad siempre son desproporcionados frente a la naturaleza del estímulo.

Además la persona que padece de fobia suele evitar o resistirse por todos los medios el encontrarse con el estímulo. Así, si lo que provoca la fobia es un objeto o situación poco cotidianos la vida puede desarrollarse de manera más o menos normal, pero lo habitual en las fobias es que el objeto o situación sean cotidianos, impidiento el desarrollo normal de la vida.

Las fobias más habituales son la agorafobia y la fobia social, ambas tienen en común el deterioro de las relaciones sociales y el impedimento de poder llevar una vida normal. La agorafobia suele generarse después de que la persona haya tenido ataques de pánico o ansiedad en espacios abiertos dónde sentía que no podía controlar la situación. Para evitar perder el control de nuevo se recluye en casa. La fobia social es el miedo al contacto con la gente, la persona se siente nerviosa e insegura en sus relaciones con los demás. La fobia social tiene diferentes grados, desde cierto nerviosismo al estar en situaciones con gente desconocida al evitamiento total de cualquier contacto humano por la ansiedad que genera, incluyendo familiares y amigos.

El primer abordaje en el caso de las fobias es conocer las causas del problema. A veces si ha habido una mala experiencia que genera la fobia, pero en otras ocasiones la fobia es un miedo desplazado de otras situaciones dónde sentimos que hemos perdido el control. Así, una fobia puede aparecer ante cambios importantes en la vida. Por ejemplo, un paciente puede desarrollar agorafobia porque ha tenido ataques de ansiedad en espacios públicos, pero lo que le angustiaba de fondo era la falta de control sobre sus relaciones con pareja, amigos, un cambio en el trabajo…

Por ello en PSICOdinámicas estudiamos cada caso de manera particular, combinando diferentes enfoques y terapias para ajustarnos a la situación única del paciente. Así se combinan terapias de exposición con otras técnicas para abordar el problema en su totalidad, solucionando la causa del conflicto. En aquellos casos más graves y resistentes de fobia social y agorafobia el abordaje a través de terapia online y acompañamiento terapéutico en el hogar son la primera línea de intervención.

¿Has padecido o padeces alguna fobia? ¿conoces a alguien que pueda estar en esta situación? lo importante es que se pueda hacer un diagnóstico y abordaje terapéutico lo antes posible. Te recordamos que puedes contactar con nosotros en nuestra consulta situada en Villaviciosa de Odón, a través de contacto@psicodinámicas.com o en los teléfonos 634 648 398 / 611 400 393